Hace años, cuando solo había una tele, la pública, era habitual ver series de todo tipo, americanas, por supuesto, pero también italianas y sobre todo inglesas. Son los británicos los que mas y mejor exportaban sus productos, históricas como "Yo Claudio" o "Enrique VIII", literarias como "Regreso a Howards End" o mas livianas y rallando el culebrón mas refinado como "Arriba y abajo".
Acabo de ver el primer capítulo de la tercera temporada de "Downton Abbey", serie heredera de toda aquella época y primera en desembarcar en una televisión actual demasiado embobada en mediocridades y productos carentes de calidad. Ha costado mucho que una cadena privada apueste por algo que no sea cotilleo y Antena 3 desde hace un tiempo lo está haciendo aunque no siempre con el resultado que cabría esperar. Esta temporada han hecho coincidir la serie con un producto para masas como es "La Voz" aunque para los que, como yo, buscamos otra cosa, nos de igual, siempre que respeten día y horario mientras dure.

Hay que saber poner cada cosa en su sitio y está claro que no estoy de acuerdo con esa manera de vivir y pensar donde las diferencias de clases eran abismales y asumidas tanto por unos como otros, pero hay que embutirse en la época, hablamos de una Inglaterra de principios del siglo pasado, donde todo eso formaba parte de aquella sociedad, con todo lo bueno y malo que conllevaba.
Haciendo una crítica mas técnica, se agradece que se cuide hasta el mas mínimo detalle, desde la fotografía y el vestuario, pasando por los decorados o los paisajes de la campiña inglesa, terminando con un buen guión. La primera temporada se centró en presentar los personajes, tanto la parte aristocrática como la del servicio, destaca el de la condesa viuda de Grantham, interpretada por Maggie Smith con unas frases que son de lo mejor de la serie. También se cuido mucho el describir los usos y costumbres, desde la forma de colocar los cubiertos y vajillas en la mesa hasta las maneras de tratarse entre los de una clase y otra, todo hasta el mas mínimo detalle, muchos de ellos pasan desapercibidos. Recomiendo ver el "making of".

En el primer capítulo de la nueva tanda vemos la llegada de la abuela americana de las hermanas Crawley para asistir a la boda de la mayor de sus nietas, estupenda Shirley Maclaine, las primeras rencillas con Lady Grantham han sido memorables. La ruina de la familia, la inocencia de John Bates, las nuevas intrigas que crearan Thomas y O'Brien, los nuevos y atractivos lacayos, que no pasaran desapercibidos para Thomas...
Todo un lujo y gratis. Muy recomendable.
Todo un lujo y gratis. Muy recomendable.