miércoles, 25 de enero de 2012

Noches de Terror


Una familia con los problemas normales de cualquier serie americana, (crisis matrimonial debido a cuernos, adolescentes problemáticos, etc.) se traslada a vivir desde el frío Chicago a la soleada California para iniciar una nueva etapa con la esperanza de empezar de cero. Claro que lo que no esperan es que la casa que compran con toda la "ilusión" para tal fin les tiene preparada mas de una sorpresa y ninguna de ellas agradable.

Esta podría ser la premisa de American Horror Story, la serie que desde hace unas semanas dan en la Fox los lunes en prime time. Dentro de un tiempo imagino que la emitirán en cualquier canal del TDT en algún horario imposible y sin continuidad como pasa con tantas series o repitiéndola hasta la saciedad.

Casas encantada, fantasmas, sustos, algo de casquería y mucho humor negro, muy negro, conforman el escenario donde se desenvuelve una trama que si a mi me dejasen, no la llevaría mas allá de una temporada o dos pero que ya se sabe, si funciona en audiencia, puede estirarse hasta que consigan aburrir a los propios muertos de la serie.

Confieso que los primeros capítulos los veía tapado con una manta y mirando solo cuando no pasaba nada lo que me garantizaba una visión de no mas de 15 minutos de los 45 que dura. Poco a poco toda la avalancha de efectos se han suavizado o se han convertido en costumbre por lo que ya no asustan tanto, he empezado a disfrutar de la mala leche que hay impregnada en los guiones, del humor soterrado que tienen los diálogos entre unos personajes que de puro dramáticos resultan cómicos. Cada capítulo se ha convertido en una especie de concurso en el que la principal atracción es ver quien muere en cada episódio y quien aparece como fantasma del pasado para hacérsela pasar canuta a los protas,. En adivinar las conexiones entre este mundo y el del mas allá. Quienes son los buenos o los malos aunque no hay ni un solo personaje que sea ni lo uno ni lo otro del todo.

Y por supuesto en disfrutar de una actriz reflotada al éxito con esta serie, Jessica Lange, una de esas rubias hollywoodianas que mejoran con los años, como los buenos vinos, en una actuación que es de lo mejorcito de la serie y con un personaje que da mas miedo por lo que calla que por lo que habla. Yo propondría para próximas entregas a otras de esas rubias olvidadas, Kim Basinger o si me apuran a Morgan Fairchild, claro que a lo mejor esto se podría convertir en una especia de Wisteria Lane lleno de mujeres desesperadas solo que a cual mas loca y/o muerta... Ahí lo dejo como idea.

Los lunes, después del primer día de trabajo de la semana, desfoga bastante sentarse delante de la tele y que te jodan la cena una panda de bichos raros a cual mas excéntrico. Claro que el postre de aquí a unos días es mas apetitoso, los zombies de The Walking Dead pronto caminaran de nuevo pero de esto ya hablaremos mas adelante.

viernes, 20 de enero de 2012

¿Por qué no voy a ver Gran Hermano 12+1?

Jueves tarde, plató de Sálvame, una Mercedes Milá toda emocionada nos explica que este año el Gran Hermano se puede seguir en directo, además de por televisión, a través de los Ipad, Iphone y todo Ienjendro electrónico que lleve pantalla (me preguntó si en mi reloj digital también se verá). Debe pensar que alguien se tira todo el santo día viendo la vida en directo como, al parecer, hace ella.

Un año mas, vuelve la cita con la casa/academia de Guadalix, una tanda de nuevos habitantes, aprendices a camorreros televisivos y tocapelotas de tertulias carroñeras o como dicen ellos, colaboradores. Este año he decidido no seguirlo, se que es mucho decir por que antes o después acabaré atrapado. Y no es que esté en contra del formato, sigue teniendo su punto, pero es que las alteraciones que telecinco ha ido inyectando con el afán de hacerlo cada vez mas morboso y ponzoñero están consiguiendo destrozarlo, están matando la gallina de los huevos de oro, o de momento, herirla de gravedad.

Pasarse las propias normas por el forro de la entrepierna han conseguido anular la poca credibilidad que ya de por si tenía el sistema de votaciones, el poco rigor en la dinámica, metiendo y sacando a los concursantes en merced de la audiencia, no de la que vota, si no de la que lo ve, han hecho que te preguntes si es necesario realizar el paripé de las nominaciones y la expulsión, total si das juego puedes volver a entrar. Te das cuenta que todo es puro mercantilismo, las votaciones solo son para sacar dinero en mensajes y llamadas a 902.

No entiendo por que no reinventan el formato y hacen una especie de Jersey Shore con un elenco de poligoneras y macarras fijos donde esté permitido pelearse, follar ante las cámaras sin edredoning por medio y hasta sacarse las tripas si es necesario, y claro, todo esto sin censura, que queda muy feo tanto pitido e imágenes difuminadas. Puestos a conseguir audiencia sacando mierda, hagámoslo con todas las consecuencias.

Mercedes Milá, profesional donde las haya, defensora hasta la muerte de este "experimento sociológico" (que rápido se le olvidó este término) en cada edición está mas pasada de rosca, Diosa intocable en un plató donde solo se hace lo que ella dice, de momento ha conseguido ser de las pocas en la emisora (la otra es Ana Rosa Quintana) que sigue en su puesto sin ser destronada por el rey actual de telecinco, Jorge Javier Vazquez, aunque como este se lo proponga, la echará del trono como ya hizo con el otro Vazquez de la cadena, Jesús, deportado a Cuatro sin remisión de pena por el momento al ser demasiado blando para los designios que marca la dirección actual.

Y claro, puestos a hacer cambios, el título debería pasar a ser "Gran cuñado" porque yo a un hermano no le haría lo que se hacen estos en la casa pero a un cuñado... quien sabe (Esto no va por mis cuñadas, a las que adoro y son un encanto). De momento, la oferta televisiva es lo suficientemente atractiva como para no perder el tiempo viendo insulseces, escuchando tonterías y creando nuevos monstruos que nos coman el coco con sus bobadas. Lo siento, pero no.

sábado, 14 de enero de 2012

Que no te cuenten cuentos.

Un pasillo de hospital, una camilla que lo recorre camino de un quirófano, paredes blancas, enfermeras, celadores, una mujer asustada, inquieta por lo que pueda pasar ahí dentro y un marido con miedo, mucho miedo, que la coje de la mano y prácticamente es separado de ella din darle tiempo a despedirse de la manera lacrimógena que todos esperábamos. Así empieza el último capítulo emitido de Cuéntame. Y todo esto sin decir palabra y haciéndote sentir el acojone que esa pareja tiene en ese momento.

En un país donde estamos acostumbrados a tirar por tierra todo lo nuestro, unas veces con razón, otras por pura envidia y la mayoría por inercia, donde damos por hecho que todo lo que viene de fuera nos tiene que impresionar por sistema, nos cuesta reconocer lo bueno aunque lo tengamos delante de nuestras narices. Y con Cuéntame pasa mas de lo que parece. Para muchos, entre los que me encuentro, es la mejor serie española que se emite en la actualidad  y esto tiene mas mérito si encima lleva diez temporadas, diez ya, en la que hemos vivido con los Alcántara un período de la historia de España desde la nostalgia y los sentimientos encontrados. 

Para otros, que son muchos también, es un folletín político que dependiendo quien esté en el gobierno, por que ha conocido varios ya, sirve para cargar tintas en contra de la supuesta ideología que se da por supuesto, imprime quien manda en ese momento. Pues para estos últimos solo una observación, no tenéis ni idea.

La serie empezó en época de Aznar, y claro relacionar está etapa con el franquismo resultaba facilón. Después cambiamos de tercio, Zapatero toma el poder y casualmente pasa a ser un panfleto rojo en contra de todo lo anterior. Y lo curioso es que la gente que mas ha criticado esta serie acaba diciendo que no ha visto un solo capítulo por que es "mala", y que es una vulgar copia de Aquellos maravillosos años de la que se toma el planteamiento (voz en off de un adulto contando su historia durante una época de la historia, esta vez americana) y es en lo único que coincide.

Allá cada uno con sus vainas mentales, yo la sigo desde el primer capítulo y lejos de defraudarme, pienso que cada temporada es mejor que la anterior, cada vez están mas cuidado los guiones, la fotografía, los actores.  Nadie sobra en ninguna escena, no hay personajes que rechinen en exceso, puedes odiar a Paquita pero está ahí para que la odies, incluso a la vecina cotilla que matarías cada vez que abre la boca para meter la pata pero en un barrio como San Genaro hay decenas como ella. Imanol Arias y Ana Duato sublimes, nadie les hace sombra, ni siquiera Echanove que es tan grande como ellos. Antonio y Mercedes enamoran con sus miradas, con sus voces, con sus silencios.

Ultima escena, suena Nat King Cole cantando For Sentimental Reasons, una familia comiendo la paella del domingo, nadie habla, todos saben lo que les espera pero intentan hacer como que no va a pasar nada, se les atraganta el pollo, es duro comer echando de menos a la matriarca. La misma que en la escena anterior, en un parón de la  música de violines que ha acompañado todo el capítulo, le espeta a Antonio que no se va a morir, y nosotros la creemos. No puede morirse.




miércoles, 11 de enero de 2012

No cambies de canal

Si pudieran, todas las cadenas de televisión pondrían esta frase de manera explicita en la pantalla a todas horas. Hay otra forma, mas complicada, idear una programación lo suficientemente atractiva como para mantener una audiencia fiel y ahí es donde se complica, nadie tiene la fórmula mágica aunque si hay unas pautas que siguen todas, y me refiero a la tele de nuestro país, productos de pocos riesgos, ñoños, flojos y que hagan pensar poco. 

La parrilla esta llena de programas franquicias, éxitos en otros países, series de producción propia que a pesar de arriesgar en cuanto a temas, caen en picado al caer, y valga la redundancia, en los tópicos de siempre, personajes que parecen calcados de unas a otras y da igual que estés en una comisaria, un hospital o en plena Hispania o siglo de oro. Han desaparecido los programas de debates, de actualidad, salvo en ciertas autonómicas donde canta mucho la ideología de los invitados en función de quien gobierne en cada una de ellas. Y los realitys, desaparecidos de todas las cadenas, dominan Telecinco donde son la base para el resto de programas, la misma que se jacta de ser la "reina del entretenimiento" aunque eso suponga ridiculizar, insultar o denigrar a cualquiera, incluso de su propia plantilla.

Soy de los que piensan que si buscas, siempre encuentras algo de cierta calidad que ver, lo triste es que te das cuenta que casi siempre van a ser series de factura made in USA, donde ha resurgido este género desde que HBO domina y marca tendencia. Pero no voy a empezar a ser malo ya desde el principio con el producto nacional, haberlo hailo y ya habrá tiempo de comentar que merecería una segunda oportunidad y que mandaría directamente al cuarto de los trastos antes de llegar al primer intermedio.

De todo esto y de mucho mas hablaré en este blog, hermano pequeño de Historias en 3D. El mundo de la televisión, a pesar de que se empeñen en lo contrario, puede ser maravilloso. La caja tonta (hoy también plana) nos ha dado momentos memorables a lo largo de la historia y es triste que ahora cuando mas medios hay, la creatividad y originalidad casi sea motivo de persecución en nuestro país. Cambiarlo está en nosotros que con el mando a distancia en nuestras manos tenemos el poder absoluto.